Se trata de una ruta corta, poco mas de
8 km en coche (un cuarto de hora aproximadamente) la que separa el
pueblo de Santa Cruz de la Serós con el Monasterio de San Juan de la
Peña, situado dentro de su término municipal. En mi opinión es una de las
rutas con más encanto que he podido realizar junto con mi familia.
Además, sin ninguna duda, creo que es visita obligada para aquellos
turistas que visiten el pirineo aragonés y estén cerca de Jaca.
Se trata de un ascenso continuo por una
carretera estrecha y serpenteante cuyo punto de destino es
obligatoriamente la zona de aparcamientos situada en la parte más
alta del camino, junto al Monasterio Nuevo que, dígase de paso, a mí
no me pareció de mucho interés. Unos minutos antes de llegar, y sin
posibilidad de estacionar nuestro coche, se muestra imponente y bajo
una roca San Juan de la Peña. Para poder apreciar mucho mejor el
monasterio, y tras comprar la entrada que nos da derecho a utilizar
el autobús, desde el Monasterio nuevo bajaremos en autobús hasta la
misma puerta del monasterio Viejo.
Y allí se nos muestra imponente,
debajo de esa gran roca que lo ha protegido desde la edad media, con
su formidable claustro y su panteón real.
De esta pequeña ruta, que puede durar
desde tan sólo una mañana si estás cerca de Jaca a un día para
los que estén algo más alejados, lo que más me sorprendió es como
la mayoría de las visitas tenían su viaje planificado, y subían
directamente al Monasterio, sin percatarse del gran encanto del
propio pueblo: Santa María de la Serós.
Yo fui hace tiempo. Lo mejor el entorno
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